Evocaba el mar azul y su espuma
Que conocieron la desnudez de mi deseo
Y el regalo seductor de su refugio
Que apagaba el incendio de mi cuerpo.

Soñaba ser un águila grandiosa
Que en su vuelo por encima del mundo
Miraba impasible desfilar los dias
Borrando de un suspiro su dolor.

Me sentía ser una imponente mariposa
Envuelta en la locura de esperanzas
Que forjaba minuciosa en sus colores
Pequeñas cosas simples de felicidad.

Pero una sombra colma el espacio de mis sueños
Agitando con palabras discordantes
El gozo sereno de mi quieto silencio
Que arrulla mis mas preciosos recuerdos.

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