El caminó sin saber
Cuántas rutas recorrió,
Cuántas lágrimas derramó,
Cuántos días de hambre sufrió.
Atravesar el mundo él soñó
Encontrarse al término de su destino,
Pero sin fin fue su camino
Su confusión, su pena, su soledad.
Sobre su espalda cargó su congoja
La razón de su existencia,
Su corazón, su alma, su pueblo,
Y el techo que nunca pudo tener.
Ciegamente él siguió el resplandor
Que imaginó haberlo llamado,
Prometerle un trozo de tierra
Y de la miseria alejarlo.
El busca ahora con dolor
Lo que le parece una sonrisa,
Y a aquellos que escucharán su llamado
Para seguir el destino desacertado
Que la indiferencia determinó.

This work is licensed under a Creative Commons Attribution-NonCommercial-NoDerivatives 4.0 International License.