Viento que acoges los sonidos,
Que en tu deambular te embriagas
De los trovadores, sus versos
Y de los ruiseñores, sus cantos

Viento creador de misterios,
Que en tu deambular acompañas
Las miradas lejanas, perdidas
Y los silencios que sin ecos viajan.

Viento mensajero de amores,
Que en tu deambular sosiegas
Los sueños que en el aire vuelan
Y los besos escondidos en los labios

Viento hechicero del tiempo
Que en tu deambular confortas
Las lágrimas confundidas con la lluvia.
Y las sonrisas que con el sol se escapan.

Viento, maestro del atardecer,
Que en tu deambular encuentras
Los días y las noches que se enlazan
Y el tiempo que ansioso, la paz reclama.

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