No habría ni confusión ni pena,
Ni ruido que perturbe tu paz
Abriría las puertas de la vida
A tu sonrisa, a nuestro amor.
No habría ni dudas ni temores,
Ni dolor que ensombreciera tu corazón,
Te cantaría mis sueños,
Mis deseos imprecisos,
Tan hondos para poderlos confiar.
Te amaría sin pesares,
Construiría un camino,
Aunque fuera incierto,
Que nos llevaría a lo sublime
Al calor de la felicidad.
Los soles fueron pasando
Y tras de ellos las sombras,
El tiempo se agotó
Y su destino predijo,
Olvido todo se volvió.
Las promesas,
El futuro no las cumplió