Quise recoger lo importante, le lógico,
Todo lo que imaginé poder contar
Pero irrisorias fueron mis palabras,
Lo impensable, lo lamentable,
Transformaron en duda mi ilusión.
De mi vida por tanto tomé lo grato
Aquello que pudo hacerme feliz
Pero un grito emigrante, embrujador,
Hirió los recuerdos en mi corazón.
La miseria que desnuda marcha,
La indiferencia indolente
En su potente obstinación,
Cambiaron sin lástima el rumbo
De mi tímida y ardua labor.
Quise entonces lo profundo inventar
Lo que tal vez no es posible encontrar,
Lo simple, lo discreto, lo justo,
Aquello que la vida nos ha podido dar
Espérame te dije, un día volveré
Pero el tiempo no pude recuperar.
Te escribo mi derrota sobre la arena
Con mi amor, el viento te la llevará.
