Oh, gran viento
Tú, me espantas cuando gritas,
Cuando secas mis lágrimas
Dejando en mi corazón las huellas
De este enfurecido dolor.
Gotas que sin retenerse
Recorren mi piel ávida de tiempo,
De memoria, ternura y paz.
Gotas que tejen deseos de libertad
En cada rincón de mi cuerpo.
Tierra, que ofreces un tortuoso recorrido
Un refugio profundo de penas de vida
Reposo avisado en tus entrañas
De la derrota de quienes, en sus sueños,
Esperan preservar la humanidad.
