No habrá ni desorden ni penas
Ni dudas que perturbaran la paz
No habrá ni discordias ni rencores
Ni temores que malgastaran el vivir.
No habrá preguntas sin respuestas
Ni pesares que no tuvieran fin,
No habrá olvido que violara los recuerdos
Ni alegrías que padecieran falsedad
No habrá frio sin cobija
Ni hambre que no tuviera pan,
No habrá sueños sin verdades
Ni deseos que no encontraran amor
No habrá palabras en el aire
Ni despecho que no se pudiera sosegar,
No habrá ni rechazo ni aversión
Ni odio imposible de ocultar
No serian vanas estas líneas
Si la injusticia decidiera renunciar.
