
Soy un niño
Un niño lleno de vida,
Tuve que dejar mi país,
Mis amigos y mi casa.
Mi vida es un símbolo,
Una bomba caída sobre mi escuela,
Un papa que se quedó para combatir el invasor.
Me fui con mi mama y mi hermana,
Marche en sus calles
Como un soldado, un centinela,
Delante de sus patios de recreo
Oigo sus risas despreocupadas,
Sus gritos de alegría,
El eco de sus voces,
Me paro para escucharlos.
Hermosos recuerdos
Surgen de mis pensamientos,
Cuando la realidad viene a aniquilar todo,
Una lagrima rueda por mi mejilla.
Sobrevivir tiene entonces un precio.
No soy sino un exiliado,
Yo, el niño olvidado
Collage y Texto NJO 972 (Paris)
Publicado por Francis Beddok (Facebook)